jueves, 7 de agosto de 2014

Historia corta // Entrevista de trabajo

Hoy, era el día. Mi décima entrevista de trabajo con una asociación de médicos, o algo así. No, no soy médico ni trabajaré como ello, nunca me ha gustado la medicina, sólo busco un trabajo, y necesitaban un recepcionista, y bueno... ¿Por qué no?

Aparqué justo en la acera de en frente de la oficina, y el paso de cebra estaba como a kilómetros. ¡Bien! Empieza el día y ya soy lo suficientemente estúpido como para no aparcar cerca de él y tener que andar un buen rato.

Aunque realmente exageraba, en menos de cinco minutos ya estaba en la sala de espera, en la que pasé como una hora hasta que me llamasen para la dichosa entrevista. Podrían avisar, ¿no? Y así al menos me ahorro el levantarme tan temprano para entrajetarme. Dios mío, ¡cómo odio este maldito traje! Te hace un cuerpo demasiado poligonal y sin belleza alguna, además, como soy muy estrecho de hombros pero muy alto, siempre tenía que o quedarme ancho o corto, y éste no era una excepción, con las costuras de los hombros dos centímetros más abajo de donde deberían estar. 

Entré en la sala y presenté mi currículum; lo único que tenía eran idiomas, básicamente, casi 7: español, inglés, francés, alemán, japonés, chino y koreano. Había sufrido mucho por aprenderlos, pero realmente mereció la pena, y probaban ser mucho más útiles que cualquier carrera universitaria en cuanto a mi día a día y el tipo de trabajo que me gustaba, por lo que no pude haber hecho una mejor elección.

La entrevista fue sobre ruedas, tenía algo de experiencia como recepcionista en un instituto privado y en otra consulta médica, así que las preguntas fueron breves. 

Mi empleo parecía estar ya en el bolsillo cuando llegó la pregunta. Cómo no, una vez más, otro empleo menos.

Y... ¿Ese tatuaje? ¿Qué simboliza?

Desde pequeño fui muy fan de todo el mundo Vocaloid, pero como cualquier fan, tenía mis canciones preferidas, y mis producers favoritos eran Neru y Jin. De Jin no sabía que tatuarme, pero el símbolo de Yasashii hito de Neru fue lo primero que se inscribió en mi mano cuando pude ahorrar para tatuarme. En la parte trasera de la mano izquierda, tenía en el dorso una especie de arco, simbolizando un ojo cerrado, del que salían tres triángulos isósceles, dos a derecha e izquierda y uno en el centro, a modo de pestañas, y una lágrima entre la pestaña derecha y la central (visto desde mi punto de vista), mirando el ojo cerrado hacia el brazo.

Sus canciones eran... Mi voz. Eran una voz que no podía salir de mí, y aquel escritor, aquel músico, aquellos cantantes consiguieron entenderme, comprenderme, abrazarme... Me hicieron entender lo que era ser un... Yasashii Hito. Significa hacer lo que has de hacer, en el lugar de aquellos que estén obligados a hacer algo que no quieren. De gritar cuando haya que gritar, y ayudar a aquel que lo necesite. De cuando sientas esa impotencia llamada terrorismo contraataques, aunque no tengas un solo arma en tu mano...

Pero claro, eso es una historia muy larga, ¿no?

Entrevistador: Oye mira... Yo... Nosotros, La empresa, no queremos problemas con... Gente. ...¿Lo entiendes, no? Para trabajar aquí, ese tatuaje no es compatible.

Yo: Pero si ni se ha molestado en preguntarme qué representa. ¿Lo reconoce? ¿A que no? Tanta carrera universitaria para no entender todo lo que simboliza este tatuaje. Y no solo eso, sino encima rechazar a alguien, discriminar. ¿Es lo que le gustaría a usted? ¿Eh?

Lo más interesante era que... El entrevistador, ciertamente, era negro. O sea, no lo digo en plan discriminando, pero... A saber por la de problemas que ha tenido que pasar, para conseguir llegar hasta donde está, y todas las burlas que le habrán caído...

Y aún así, se repite la cadena de odio. Ignorancia, nuestro gran enemigo, nuevamente, lleva a un hombre a discriminar. En algún fondo de mi corazón, me dio algo de lástima este hombre.Él... ha sufrido mucho sin entender por qué. "¿Por qué me discriminan por ser de otro color?", si no llegas a responder de alguna forma el "¿Por qué me discriminan?" Nunca podrás superarlo. Las personas somos seres curiosos, y seguramente la curiosidad sea culpable de mucho más sufrimiento que la discriminación per sé.

¡En fin! Un trabajo menos.

Volví a casa, y me tumbé en el sofá. Rebusqué el periódico por la mesa para tratar de volver a llamar a todas las ofertas de trabajo que viese factibles. 20 años, no estudiante y desempleado no son cosas que deberían ir juntas, no lo hagáis, no, no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.